miércoles, 20 de mayo de 2009

Campanar

Los bloques de pisos, se extendían a lo largo de Campanar, situados de manera que parecían fichas de dominó, eran las 7 de la mañana y me dirigía otra vez a la rutina del colegio.
Mientras caminaba ligeramente encorvado por el peso de la cartera, observé un contraste de lo más increíble, entre lo viejo y lo nuevo, una miscelánea de construcciones que
hacía volar mi imaginación.
Había edificios de diseño, perfectos, con ornamentaciones modernas que les otorgaba una elegancia digna de admiración, pero...
Sinceramente, me emocionaba más ver esas casas antiguas que estaban al otro lado de la avenida, en el barrio obrero.
Allí es donde pasé gran parte de mi infancia, Campanar era como un pequeño pueblo alejado de la ciudad de Valencia, rodeado de solares y alguna que otra fábrica abandonada.
Aquellos hogares sencillos, un poco descuidados, me traían buenos recuerdos, de juegos en la plaza e inocencia de párvulo.
Las callejuelas, después de varios años, seguían igual,ofreciendo ese pavimento, por el que disfrutaba tanto corriendo con mis amigos.
Las fuentes ahora secas, seguían igual de bellas, aunque ahora un poco sucias y surcadas por alguna pintada, comenzaban a relucir con el inminente amanecer.
Todo estaba muy silencioso, casi no pasaban coches, podría haber continuado el trayecto caminando en medio del asfalto sin miedo a ser atropellado.
Ya nacido el Sol y con él un nuevo día, Campanar vuelve a despertar y yo con una leve sonrisa, guardo en mi memoria aquel paisaje tan extraordinario.

1 comentario:

  1. esta to currao el blog y esa refelxion de campanar mola la verdad eske el barrio no lo conozco muxo pues solo de ir al colegio y el unico motivo por el k piso ese barrio es x el colegio xro siempre me acordare de el........

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